
Michael fue enterrado en un ataúd de oro confeccionado especialmente para el artista, con su guante blanco y una peluca diseñada para el cantante. También dentro del ataúd se incluyeron cartas escritas por sus hijos.
La ceremonia se realizó en un ambiente completamente privado y bajo estrictas normas de seguridad para evitar que el cementerio se viera infestado de fanáticos.
Solo le podemos desear desde aquí a la familia, amigos y fans del artista el debido pésame que merecen por tan gran perdida.
Recordemoslo siempre como fue: ¡Un gran artista!
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